“Conozca usted los 10 errores más usuales del comprador de pigmento”     Pigmentos Reymex Colorantes y Pigmentos para la Industria Tel. (55) 5549 2157 (55) 5689 0574 (55) 5544 0231

 

En estos tiempos donde existe tanta competencia,  la coloración de plástico es prácticamente un requerimiento ineludible. La compra de pigmentos para plástico, sin embargo, lleva consigo algunas consideraciones en los cuales es conveniente recapacitar.

Los principales errores son los siguientes:

ERRORES DE COMPRA

1. Considerar el pigmento únicamente en su precio por kilo y no precio por kilo contra poder tintóreo.  El precio de un material barato puede ser muy atractivo, pero ¿tiene poder de coloración? Un ejemplo sería el de un pigmento que costara $199 /kg, aplicado a 10 gramos por kilo cuando se le compara con otro de $300 /kg aplicado a la mitad de concentración, es decir, a 5 gr/kg. El comprador podría ser atraído por la oferta de $199, más bajo de el precio de $300. Sin embargo, si se hace la aritmética correcta se observa que el material $300 es más conveniente y el pigmento “barato” de hecho resulta 33% más caro.

2. No considerar los gastos ocultos de la elección de un mal pigmento. Un pigmento de baja calidad causa una multitud de gastos ocultos que generalmente no se consideran: pérdidas en material y en tiempo/máquina por moldeo defectuoso (color que varía, tonos que se “queman”, puntos o manchas, variación en dimensiones de la pieza, kilos de material perdido, etc.). En ocasiones el comprador no se entera de estas pérdidas porque el material rechazado se va al molino.  Adicionalmente existen pérdidas que raramente se consideran. Una de ellas es que en un mal pigmento el reproceso de las coladas no mantiene su color, se altera sensiblemente, de quema o se decolora. Un pigmento correctamente formulado y de buena calidad mantendrá el color de todas las coladas que se reciclan, teniendo ahorros sustanciales en el material reprocesado. Si hacemos los números, a la larga es mucho más conveniente el utilizar un buen pigmento aunque no tenga el precio del de baja calidad, aunado a que se evitan constantes dolores de cabeza.

3. Error al elegir un proveedor que no sea confiable. Si un proveedor no entrega a tiempo el producto causará pérdidas en producción -- el tiempo-máquina es sumamente caro. Es común que algunos proveedores hagan falsas promesas de entrega, dando largas al cliente sabiendo que no pueden entregar a tiempo.

4. Utilizar pigmentos adulterados con colorantes solubles que migran. Muchos fabricantes de pigmentos, con objeto de bajar el costo de su producto, adicionan colorantes solubles al pigmento (el cual debería ser 100% insoluble). Aunque de momento no se note, ello conlleva que con el tiempo el color migre (se despinte, se “salga” del material) con los respectivos problemas de manchado, contaminación tóxica, etc. En casos extremos, ello puede ocasionar un problema inmenso, incluyendo demandas multimillonarias. Sugerimos buscar únicamente proveedores responsables.

5. Usar pigmentos que contengan metales pesados. Igualmente, para bajar precio, algunos proveedores usan materia prima que contiene metales pesados. Esta práctica es muchísimo más frecuente de lo que se piensa. Lo que resulta más peligroso es que los fabricantes rara vez informan al cliente que su producto contiene metales pesados, potencialmente tóxicos para la salud, e inclusive mienten sobre su contenido. El cliente se mantiene confiado en que el material es seguro, cuando en realidad tiene contenidos perjudiciales tanto para la salud de las personas que intervienen en el proceso de moldeo como para el cliente final. Nuestra sugerencia: acudir únicamente a proveedores confiables que garanticen cero contenido de metales pesados, aquellos que con el tiempo se han creado un buen renombre y así evitar posibles demandas por intoxicación de material tóxico.

6. Error al elegir materiales no certificados por FDA. La materia prima FDA se encuentra certificada por la Food and Drug Administration (USA) para ciertas aplicaciones en resinas plásticas. Ello significa que no sólo están libres de sustancias tóxicas, sino que también están certificados para ser utilizados en artículos en contacto con alimentos, medicamentos, o directamente con la piel. No existen muchos proveedores que garanticen un material 100% certificado por FDA, pero ello nos garantiza que no sólo dormiremos tranquilos, sino que podemos aumentar nuestras ventas cuando les garanticemos a nuestros clientes un alto nivel de seguridad. Esto nos da una ventaja competitiva.

7. Error al elegir compañías de reciente creación. En el ambiente plástico es común que algún trabajador con iniciativa ofrezca materiales a precio bajo. Ello evidentemente atrae al comprador de pigmentos, quien puede caer en la creencia de que ha descubierto una ganga. Sin embargo, normalmente son compañías que debido a su falta de conocimiento y experiencia cometen errores, utilizan materia prima deficiente (para tener un precio bajo), formulan incorrectamente, contienen metales pesados, y finalmente acaban cerrando unos meses después, dejando al cliente con un gran problema.

8. Caer en la trampa de una concentración que va disminuyendo. Algunas empresas ofrecen productos con un precio bajísimo (inclusive al costo) para ganarse un cliente, y surten correctamente un primer pedido. Con objeto de tener utilidad y sin avisar previamente al cliente, en los siguientes pedidos van disminuyendo la concentración agregando poco a poco cargas baratas. El efecto es que el cliente no se entera de esta situación, pues el aumento es paulatino. Para cuando el cliente se da cuenta de lo que ocurre, el proveedor ya ha desfalcado al cliente al cobrarle por pigmento adulterado durante varios meses.

9. Elegir productos con alta probabilidad de defectos en el moldeado. Pigmentos mal formulados son más propensos a variar en tono (“quemarse”), variar de tono de lote a lote, degradarse por acción UV (“decolorarse”), o migrar (“manchar”). Las consecuencias le cuestan siempre al cliente en dinero y tiempo.

10. Comprar de un proveedor sin control de calidad. Los instrumentos de control colorimétrico son muy caros y requieren de personal altamente adiestrado para realizar las pruebas de manera correcta. Algunas empresas no realizan control de calidad o inclusive dicen realizarlo sin ni siquiera tener el instrumental o el personal adecuado. Ello lleva a errores de tono y concentración.

Esperamos que esta información haya sido de utilidad, y con gusto lo atenderemos para cualquier pregunta.

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